skip to main | skip to sidebar

About me

Mi foto
Clow Ceridwen
Un blog en el que simplemente relatare lo que a mi mente le dé por imaginar =)
Ver todo mi perfil

Archivo del blog

  • ► 2012 (2)
    • ► julio (1)
      • ► jul 18 (1)
    • ► marzo (1)
      • ► mar 22 (1)
  • ▼ 2011 (4)
    • ► septiembre (1)
      • ► sept 07 (1)
    • ► agosto (1)
      • ► ago 06 (1)
    • ▼ enero (2)
      • ► ene 25 (1)
      • ▼ ene 15 (1)
        • Yo... ¿Soy yo?. (I)
  • ► 2010 (53)
    • ► diciembre (2)
      • ► dic 10 (1)
      • ► dic 09 (1)
    • ► noviembre (3)
      • ► nov 16 (1)
      • ► nov 12 (1)
      • ► nov 02 (1)
    • ► octubre (1)
      • ► oct 11 (1)
    • ► septiembre (3)
      • ► sept 20 (1)
      • ► sept 05 (1)
      • ► sept 02 (1)
    • ► agosto (2)
      • ► ago 31 (1)
      • ► ago 24 (1)
    • ► julio (2)
      • ► jul 24 (1)
      • ► jul 01 (1)
    • ► junio (12)
      • ► jun 21 (2)
      • ► jun 16 (1)
      • ► jun 13 (1)
      • ► jun 12 (1)
      • ► jun 09 (2)
      • ► jun 06 (1)
      • ► jun 04 (1)
      • ► jun 03 (2)
      • ► jun 01 (1)
    • ► mayo (6)
      • ► may 27 (1)
      • ► may 23 (1)
      • ► may 13 (1)
      • ► may 07 (2)
      • ► may 03 (1)
    • ► abril (16)
      • ► abr 29 (1)
      • ► abr 27 (1)
      • ► abr 26 (1)
      • ► abr 24 (1)
      • ► abr 22 (1)
      • ► abr 19 (1)
      • ► abr 16 (1)
      • ► abr 15 (1)
      • ► abr 14 (2)
      • ► abr 13 (2)
      • ► abr 12 (2)
      • ► abr 08 (1)
      • ► abr 06 (1)
    • ► marzo (6)
      • ► mar 29 (1)
      • ► mar 26 (1)
      • ► mar 24 (1)
      • ► mar 23 (2)
      • ► mar 22 (1)
Con la tecnología de Blogger.

La verdad del payaso

Yo... ¿Soy yo?. (I)

15.1.11

PARTE I


Hoy, es el primer día de mi vida. Creo que tengo 35 años, al menos eso pone en una hoja de partida de nacimiento que dicen ser mía, y debo de llamarme Mike, ya que es el nombre con el que se dirigen a mí las personas que me rodean, pero yo no conozco a ninguna de ellas; me siento como un niño pequeño perdido en un centro comercial o en pleno Michigan.

Tenía todo el rato la sensación de que era como un fantasma, un mero cuerpo traslucido e irreconocible, sin forma, aun que cierto es que me miraba las manos y veía que eran de carne y hueso, como las de todo el mundo, claro…dejando aparte lo plagadas de cicatrices que estaban, aun que no sabia decir si realmente eran las mías… Aun que era un echo… ¿Me explico?

Con la partida de nacimiento en el bolsillo de una especie de pijama blanco bastante fino para mi gusto, adjunta con una fotografía de un hombre sonriente, el pelo corto azabache y unos ojos verdes intensos, fotografía de la persona que supuestamente era “yo”, y que debía de ser yo, me dirigí, arrastrándome por la cama primero, mientras sentía un agudo dolor de cabeza que se me clavaba en las sientes, intensificado por el resplandor de las bombillas de flexo que radiaban contra las paredes de plaquetas de mármol, y un dolor indescriptible por mis costillas incluso cuando respiraba, hasta el final de la cama, envuelto por un aroma cargado de medicina y a el típico olor de anciano. No me preguntéis como llegué al suelo, ni tampoco como llegue al servicio que había dentro de esa misma habitación extraña llena de artilugios que supongo una persona “normal” no tiene en su casa habitualmente. Si os puedo decir, sin en cambio, que no pude levantarme del suelo tan fácilmente: Mis propias piernas, que estaban allí, anexas al resto de “mi” supuesto cuerpo, no respondían, así que me aferré con mis manos entumecidas al borde del lavamanos y me impulse hacia arriba, mientras me temblaban los brazos del esfuerzo y sentía una fatiga que hacía que mi caja torácica estuviera siendo atravesada por agujas largas de ganchillo, y una gota de sudor me resbalaba por la frente cayendo por el rabillo del ojo, como si fuera una lágrima perdida, tan perdida como estaba yo en ese momento. Haciendo acoplo de unas fuerzas que sinceramente, no se de donde salieron (debe de ser instinto de supervivencia) logré incorporarme con los brazos, cargándolos del peso del resto de mi cuerpo (ya que mis piernas seguían sin responder) y dejé caer sobre el frío, duro y húmedo mármol la mitad de mi cuerpo durante unos instantes, mareado, dejándolo reposar, cerrando fuerte los ojos a causa de ese dolor de cabeza que me aplacaba los pocos sentidos que pudieran seguir conmigo.

Tras unos minutos, o segundos que parecieron minutos, abrí los ojos… despacio, acostumbrándome de nuevo a tenerlos abiertos, y al repentino aguijonazo que sufrí de nuevo en mis sienes. Con la visión algo borrosa y mi pecho a punto de estallar, dirigí como pude mi mano más que temblorosa hacía el bolsillo del pijama para extraer “mi” partida de nacimiento.

Erguí un poco más el resto de mi cuerpo, no me preguntéis como, pues ni yo mismo lo se, para dejar “mi” cara a la misma altura del espejo que había colocado justo enfrente en la pared.

Mi mente parecía una especie de remolino y mis ojos estaban decididos a no dejarme ver con claridad. Con mi antebrazo, me sequé la frente perlada de gotas de sudor.

Levanté mi mano con aquel folio apretado en mi puño, pero el constante temblor no me dejaba reconocer esa cara tan desconocida de la imagen. Furioso ante mi debilidad e impotencia, estampé el folio contra la pared a escasos centímetros del cristal, sujetándolo con la palma de mi mano contra ella, divisando de nuevo, ya con sorprendente claridad, el rostro de ese hombre al que yo nunca había visto pero que era “yo”; y sin pensármelo más veces, dirigí mi mirada hacia el espejo...



(Preguntas:  http://www.formspring.me/ClowCeridwen )

Publicado por Clow Ceridwen en 2:04 p. m. 0 comentarios    

Etiquetas: Otros

Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio
Suscribirse a: Entradas (Atom)

Blog Design by Gisele Jaquenod

Work under CC License

Creative Commons License