skip to main | skip to sidebar

About me

Mi foto
Clow Ceridwen
Un blog en el que simplemente relatare lo que a mi mente le dé por imaginar =)
Ver todo mi perfil

Archivo del blog

  • ▼ 2012 (2)
    • ▼ julio (1)
      • ▼ jul 18 (1)
        • Discutían desaforadamente. Sus palabras mordían ...
    • ► marzo (1)
      • ► mar 22 (1)
  • ► 2011 (4)
    • ► septiembre (1)
      • ► sept 07 (1)
    • ► agosto (1)
      • ► ago 06 (1)
    • ► enero (2)
      • ► ene 25 (1)
      • ► ene 15 (1)
  • ► 2010 (53)
    • ► diciembre (2)
      • ► dic 10 (1)
      • ► dic 09 (1)
    • ► noviembre (3)
      • ► nov 16 (1)
      • ► nov 12 (1)
      • ► nov 02 (1)
    • ► octubre (1)
      • ► oct 11 (1)
    • ► septiembre (3)
      • ► sept 20 (1)
      • ► sept 05 (1)
      • ► sept 02 (1)
    • ► agosto (2)
      • ► ago 31 (1)
      • ► ago 24 (1)
    • ► julio (2)
      • ► jul 24 (1)
      • ► jul 01 (1)
    • ► junio (12)
      • ► jun 21 (2)
      • ► jun 16 (1)
      • ► jun 13 (1)
      • ► jun 12 (1)
      • ► jun 09 (2)
      • ► jun 06 (1)
      • ► jun 04 (1)
      • ► jun 03 (2)
      • ► jun 01 (1)
    • ► mayo (6)
      • ► may 27 (1)
      • ► may 23 (1)
      • ► may 13 (1)
      • ► may 07 (2)
      • ► may 03 (1)
    • ► abril (16)
      • ► abr 29 (1)
      • ► abr 27 (1)
      • ► abr 26 (1)
      • ► abr 24 (1)
      • ► abr 22 (1)
      • ► abr 19 (1)
      • ► abr 16 (1)
      • ► abr 15 (1)
      • ► abr 14 (2)
      • ► abr 13 (2)
      • ► abr 12 (2)
      • ► abr 08 (1)
      • ► abr 06 (1)
    • ► marzo (6)
      • ► mar 29 (1)
      • ► mar 26 (1)
      • ► mar 24 (1)
      • ► mar 23 (2)
      • ► mar 22 (1)
Con la tecnología de Blogger.

La verdad del payaso

18.7.12


Discutían desaforadamente. Sus palabras mordían el aire, arañándolo.
-¿Y tú? ¿Tú quién o qué te has creído que eres?  - Saltó él, exasperado.

- ¿Yo? Una caja de música, ¿y tú? – respondía ella, esta vez, con una completa serenidad y sin un atisbo de sarcasmo o ironía en su voz.

Él se quedó perplejo por la respuesta, totalmente inesperada. Se quedó callado mirándola inusitadamente sin saber que decirle o cómo rebatirle. Le había dejado fuera de juego con la mayor simplicidad posible y se dio cuenta de que, realmente, no valía la pena seguir discutiendo y menos, de esa manera.

Suspiró, y mascullando unas palabras murmuró:

- Yo… un tirano.


Publicado por Clow Ceridwen en 2:00 a. m. 2 comentarios    

Etiquetas: Otros

22.3.12


A Sunny le gustaba imaginarse, a veces, solo a veces... que todo era al contrario... y cuando iba por la calle, caminaba de espaldas y hacía que eran los demás los que andaban al revés... o se ponía a hacer el pino en el parque y cuando pasaba alguien por su lado, le preguntaba muy convencida y con mucha educación: "Disculpe señora pero... ¿Porque anda por el techo? ¡Bájese que se va a hacer daño!"

Publicado por Clow Ceridwen en 3:55 p. m. 0 comentarios    

Etiquetas: Sunny

Correr

7.9.11

Correr.
Correr hasta al lado de un ciego
sentarme a su lado
y llorar...
él por no ver nada y yo, por verlo todo...

Correr.
Correr hasta encontrarme a un vagabundo
y tumbarme a su lado en los cartones sucios
y llorar...
él por no tener nada y yo
por no tenerlo tampoco.
Pero una extraña alegría aflora en su mirada.

Y volver a correr, hasta que no quede aire en mi interior;
y descansar a los pies de un angel de piedra erosionado por el tiempo en los confines de un recondito cementerio
que llora...
él por no poder sentir nada y yo
por sentirlo todo...

Publicado por Clow Ceridwen en 11:22 p. m. 3 comentarios    

Etiquetas: Otros, RE

I wish be the moon tonight

6.8.11

Despertó. Dio un bostezo leve y se llevó las extremidades posteriores a los ojos cerrados un par de veces y estiró su cuerpo, desperezándose. Se lamió el hocico. No le dolió abrir los ojos, pues se encontraba en el mismo cuartucho de madera pequeño y oscuro que hace unos días. Entre cuatro paredes. Encerrado.

Cada vez (pues había perdido la cuenta) deseaba que no fuera real, que todo fuera un mal sueño, una pesadilla… pero nuevamente se encontraba allí, y el ansia le iba corrompiendo poco a poco por dentro. Le rugían las tripas.

Se incorporó, empezó a caminar de un lado a otro en ese lugar, inquieto, sin saber que hacer. Dio un par de vueltas sobre si mismo y se volvió a tumbar en el suelo, pero no podía estarse quieto. Intentaba hundir las garras en el suelo, pero era imposible… no había tierra, ni siquiera arena… era una superficie plana y lisa.

Volvió a levantarse, a olfatear, a escuchar… podía oler libertad cerca: tierra mojada, hierba, flores, incluso pequeños animales… podía escuchar grillos cantar, pájaros piando y revoloteando, incluso el pequeño curso de un arroyo cercano. Pero no sabía cómo obtenerlo.

Se aproximó a la pared más cercana, y elevándose sobre sus patas traseras, empezó a arañar las paredes, rápido, sin parar, con furia. La pared, ya desgarrada de otros intentos, escupía pintura y madera astillada. Se detuvo, cansado y desesperado. Le faltaba el aliento.
Caminó a lo largo de la habitación y ésta vez posó sus ojos en la puerta. Desde el extremo más alejado que podía estar de ella, cogió impulso y golpeó su lomo contra ella, una y otra vez, una y otra vez… pero no cedía. Posó sus patas delanteras sobre un tablón de madera que sellaba la puerta desde dentro (quizá se rompió en alguna otra ocasión) y la mordisqueó y arañó con rabia, la agarró entre sus fauces y tiró de ella un par de veces, pero solo consiguió arrancar una parte… un clavo saltó y sobresaltado, dio un paso hacia atrás.
Contempló la puerta maciza, respirando sin pausa, dándose cuenta de que aquello no había sido un gran logro, aun que un pequeño haz de luz se colaba entre unas rendijas.

Hastiado y cansado, se tumbó en el suelo de nuevo, dejando que el sol le cegara un momento, y se quedó allí, inmóvil, contemplando lo poco que podía observar del exterior.

Publicado por Clow Ceridwen en 8:57 p. m. 0 comentarios    

Etiquetas: Otros

Yo... ¿Soy yo? (Parte II)

25.1.11

PARTE II

[...] 


No recuerdo lo que el reflejo me enseñó, a partir de ahí tengo una laguna oscura.
Cuando abrí los ojos de nuevo, me encontraba otra vez tumbado en la misma cama de antes, rodeado de los mismos aromas y de las paredes de plaquetas y cortinas largas y blancas, con la puerta, ahora cerrada, del servicio al final del lado derecho de la habitación, y al lado izquierdo, una percha con algo que anteriormente debió de ser una gabardina, pero estaba desgarrada, y a su lado, una mesa en la que había encima ropa de varón, un manojo de llaves y muchos papeles esparcidos, uno me recordaba a los típicos de carné de conducir.

Instantáneamente, por puro instinto, mis manos se dirigieron hacia mi rostro, haciéndome sentir una quemazón horrible al contacto, parecida a aquella vez que estaba friendo un huevo en mi apartamento y me salpico aceite hirviendo a la mano y rocé con suavidad la llaga que había salido momentos después… pero bastante mas intenso y doloroso, casi inaguantable, perdurable…
Sin embargo, no noté ni piel, ni la curvatura de mi nariz, ni mis ojos… nada, solo una textura que bien me recordaba a una tela. Palpé, y pude comprobar que toda mi cabeza estaba cubierta por una fuerte capa de vendas que cubrían todo mi rostro, ni siquiera podía notar si debajo había algún resquicio de pelo capilar.

Me lleve, despacio, los dedos a mis labios, pero mis uñas chocaron contra los dientes. Me pasé la yema de uno de mis dedos con lentitud por toda la fila de dientes, dándome cuenta que había algún hueco. Asustado, escruté a mi alrededor y pude comprobar que estaba conectado a una maquina con unos tubos finos que llegaban hacia mi cama. Con mis manos los seguí, y comprobé, con cuidado, que estaban conectados por la zona dónde debería de estar mi nariz, pero solo pude distinguir dos orificios en la ¿Carne?

Comencé a llorar, primero despacio, luego sin poder parar, sin entender nada, frustrado, asustado… aterrorizado,  mientras todo mi cuerpo temblaba y sentía un dolor horrible de nuevo en mis costillas. ¿Qué estaba pasando? O… ¿Qué había ocurrido? Grité. Oí un pitido algo ensordecedor, parecido al que ponen en la televisión cuando alguien dice una palabra malsonante, pero constante y agitado, y de pronto entraron unas personas vestidas de blanco, seguidas de una mujer bastante hermosa que se llevaba las manos a la boca, con una expresión de terror y angustia en la cara que no recuerdo haber visto nunca antes y espero no volver a ver. Me desvanecí.

***

Hoy, es el primer día de mi vida. Creo que tengo 35 años, al menos eso pone en una hoja de partida de nacimiento que dicen ser mía, y debo de llamarme Mike, ya que es el nombre con el que se dirigen a mí las personas que me rodean, pero yo no conozco a ninguna de ellas; me siento como un niño pequeño perdido en un centro comercial o en pleno Michigan.







FIN

Publicado por Clow Ceridwen en 1:14 p. m. 1 comentarios    

Etiquetas: Otros

Entradas antiguas
Suscribirse a: Entradas (Atom)

Blog Design by Gisele Jaquenod

Work under CC License

Creative Commons License